25 de febrero de 2008
Los seleccionados rojiblancos Sub-20 están de regreso, luego de su participación en el Torneo Joao Havelange, donde los dirigidos por Jesús Ramírez se quedaron con el subcampeonato de la competencia, al ser superados por Paraguay por diferencia de goles.
Julio César Nava, delantero de Chivas e integrante de este equipo Tricolor Sub-20, califica de positiva la experiencia vivida en Acapulco: " Fue una buena experiencia, tratamos de afrontar el torneo lo mejor posible, al final se definió por diferencia de goles, pero bueno, creo que hicimos un buen esfuerzo. Para mi fue mi primer torneo con esta selección y me quedé contento"
El jugar en Acapulco, fue un tanto diferente, pues a nivel del mar la condiciones suelen variar un poco:"Al final eso sinceramente no influyó, porque aunque Acapulco es una plaza que no tiene futbol profesional, jugamos en una buena cancha, el público respondió muy bien y el equipo se adaptó a las condiciones del clima y nunca pareció que estuvimos a nivel del mar".
En opinión de Julio Nava, lo más rescatable de las semanas de trabajo con la Selección Sub-20 fue la unión y el compromiso que el equipo alcanzó: "Formamos un grupo unido y comprometido, donde a pesar de venir de distintos equipos, todos trabajamos hacía un solo lado y por circunstancias que estuvieron fuera de nuestras manos, no pudimos obtener el primer lugar".
Los seleccionados rojiblancos Sub-20 están de regreso, luego de su participación en el Torneo Joao Havelange, donde los dirigidos por Jesús Ramírez se quedaron con el subcampeonato de la competencia, al ser superados por Paraguay por diferencia de goles.
Julio César Nava, delantero de Chivas e integrante de este equipo Tricolor Sub-20, califica de positiva la experiencia vivida en Acapulco: " Fue una buena experiencia, tratamos de afrontar el torneo lo mejor posible, al final se definió por diferencia de goles, pero bueno, creo que hicimos un buen esfuerzo. Para mi fue mi primer torneo con esta selección y me quedé contento"
El jugar en Acapulco, fue un tanto diferente, pues a nivel del mar la condiciones suelen variar un poco:"Al final eso sinceramente no influyó, porque aunque Acapulco es una plaza que no tiene futbol profesional, jugamos en una buena cancha, el público respondió muy bien y el equipo se adaptó a las condiciones del clima y nunca pareció que estuvimos a nivel del mar".
En opinión de Julio Nava, lo más rescatable de las semanas de trabajo con la Selección Sub-20 fue la unión y el compromiso que el equipo alcanzó: "Formamos un grupo unido y comprometido, donde a pesar de venir de distintos equipos, todos trabajamos hacía un solo lado y por circunstancias que estuvieron fuera de nuestras manos, no pudimos obtener el primer lugar".
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